Pozo del Palacio Episcopal (período romano)

Reseña histórico-artística

En una de las dependencias del ala N del actual palacio episcopal se conserva un pozo excavado en la roca -uno de los numerosos afloramientos de agua correspondientes a capas de embolsamiento freático ubicados entre las arcillas del sustrato de la colina Ouetdao y los estratos de caliza superpuestos que constituyen su superficie- y que, a decir de muchos estudiosos, tienen mucho que ver con la denominación -ya desde época prerromana- de la localidad, y cuya especial importancia radica en que este ha sido contextualizado arqueológicamente, de modo que puede trazarse la evolución funcional y arquitectónica del mismo.

Se configura en paralelepípedo irregular, aunque con tendencia al cuadrado, de algo más de 2 m de lado (unos 7 pies romanos), y 7 m (unos 23,5 pies) de profundidad, y que debe su forma a la adaptación de la gran grieta por la que aflora el agua acumulada en el nivel freático, donde las fisuras naturales de la caliza se rellenaron, para su habilitación como pozo, de sillares de caliza, aunque sin llegar a sellar las mencionadas grietas por las que se produce la filtración del agua (RÍOS GONZÁLEZ, 2012), tallándose la roca en el fondo del mismo de modo uniforme para facilitar su mantenimiento y limpieza.

Evolución histórico-constructiva del pozo del Palacio Episcopal. Fase pre-urbana. Evolución histórico-constructiva del pozo del Palacio Episcopal. Fase altomedieval. Evolución histórico-constructiva del pozo del Palacio Episcopal. Estado actual.

Esta infraestructura hidráulica pasó por diferentes etapas constructivas, que seguramente caracterizaron al equipamiento de diferente modo en cada una de ellas, desde un posible aprovechamiento en ausencia de toda construcción con anterioridad al s. VIII, hasta su integración arquitectónica en los palacios episcopales de época medieval, en cuya fase alcanzó su mayor complejidad arquitectónica y funcional, como se analiza en la sección correspondiente.

En la actualidad, la mitad del pozo se encuentra enterrado a más de 1 m bajo la rasante del Tránsito de Santa Bárbara, siendo su mitad S accesible desde una dependencia del actual palacio episcopal, continuando su función de suministro de agua, para diversos usos, del mismo.

Contexto topográfico del pozo. Fase preurbana. Contexto topográfico del pozo. Ubicación.