Basílica de Santa María

Arqueología

De la que fue iglesia de culto ordinario del conjunto catedralicio ovetense, conservamos las medidas originales, coincidentes básicamente con las de la actual capilla del Rey Casto, recogidas por los cronistas e historiadores modernos y contemporáneos que conocieron el edificio en pie: Ambrosio de Morales, Luis Alfonso de Carballo y Manuel Medrano. Sin ser abundante la arqueología realizada en el templo, ésta si se ha revelado suficiente para formular ensayos de reconstrucción; por las excavaciones llevadas a cabo en 1926 por D. Aurelio de Llano y Roza de Ampudia, podemos conocer la configuración general del edificio primitivo, al descubrir éste la configuración del panteón real, añadido al edificio modificando una configuración basilical anterior, así como la anchura de la nave central y la longitud del tramo de arquería. A partir de este conjunto de datos, nos ha sido posible realizar la hipótesis de restitución del edificio primitivo (BORGE, 2011) presentada en esta página.

La visita arqueológica al claustro funerario del monasterio de San Pelayo (antiguo San Juan Bautista), gracias a la amabilidad de la Comunidad de Benedictinas de Oviedo, nos permitió corroborar algunos de los datos con los que en su día elaboramos la hipótesis de la mencionada publicación, así como constatar otros nuevos, como la conservación -al menos a nivel del cimiento- de la práctica totalidad del muro lateral N del edificio primitivo, visible aún en toda la longitud de un pequeño patio situado al O. del mencionado claustro funerario. Del mismo modo, un detenido análisis de elementos "in situ", propiciado por la reciente apertura al público del denominado "Jardín de los Reyes-Caudillos" (límite septentrional de la denominada en la Alta Edad Media «Corte de Santa Cruz»), nos ha permitido, recientemente, constatar la alta probabilidad de veracidad de nuestra hipótesis acerca de la existencia de un primitivo pórtico al O. del panteón real, amortizado por la creación de éste, aún en el reinado de Alfonso II.

Planta arqueológica de la basílica de Santa María de Oviedo. Restos conservados

Concretamente se detectó una solera constructivamente incompatible con la fábrica de la actual Capilla del Rey Casto, además de un tramo de solera correspondiente a la entrada principal (conserva el orificio para el giro del gozne así como parte del carril de ajuste del mismo), probablemente de la primera fase del templo, de 0.76 m de longitud x 0.65 m (coincidente con el ancho de muro del edificio altomedieval).

Vista de la portada de la actual Capilla de Santa María del Rey Casto. Vista anterior. Detalle. Solera de fábrica anterior Vista anterior. Detalle. Solera de umbral de fábrica anterior Ubicación de los anteriores restos en la planta del edificio altomedieval.

Además existen varias piezas artísticas pertenecientes, unas con probabilidad y otras con seguridad, a la basílica, por haber aparecido en el entorno de la misma, o por haberse reutilizado como materiales constructivos en la fábrica actual de la Capilla del Rey Casto.

Basílica de Santa María. Celosía de piedra calada Ubicación de la pieza anterior en el edificio altomedieval Basílica de Santa María. Modillón de alero (fotografía cedida por Sergio Ríos González). Ubicación de la pieza anterior en el edificio altomedieval Basílica de Santa María. Capitel-Imposta de pilastra (fotografía cedida por Sergio Ríos González). Ubicación de la pieza anterior en el edificio altomedieval

Es el caso de una celosía de piedra calada (Museo Arqueológico de Asturias), que pudo estar situada en la fachada del imafronte, y de un modillón de alero, de tipo ovetense, reaprovechado como material constructivo en la cornisa de la actual capilla del Rey Casto, al igual que un capitel imposta perteneciente a los pilares de las arquerías, de estilo toscano, de bella factura, ambos localizados por el arqueólogo Sergio Ríos González en la intervención arqueológica realizada como consecuencia de la renovación de las cubiertas del actual edificio.